HABIAMOS GANADO LA GUERRA

(y yo me pregunto ¿realmente alguien ganó)

Esther Tusquets (Barcelona, 1936) estudió Filosofía y Letras (especialidad en Historia) en las universidades de Barcelona y Madrid, y dirigió durante cuatro décadas la editorial Lumen. Escritora tardía, publicó con 39 años su primera novela : “El mismo mar de todos los veranos”.

No había leído nada de esta autora hasta que en una entrevista sobre su última obra, “Habíamos ganado la guerra” (Bruguera, 2007), me llamó poderosamente la atención lo que decía Esther Tusquets: “…la idea del libro surgió de una conversación con la poeta y escritora catalana Marta Pesarrodona quien dijo que «la guerra la perdimos todos». Tusquets reflexionó: «murió gente de uno y otro bando, pero los que ganaron lo sabían perfectamente y tuvieron privilegios en todos los campos….ya se han escrito muchos libros sobre los que perdieron la guerra pero ninguno sobre los que ganaron, como fue el caso de mi familia», un punto de vista distinto a algunos autores que “perdieron” la guerra como Juan Marsé, por ejemplo.

Las memorias abarcan desde que la autora tenía tres años , hasta los veinte y según ha declarado no va a continuarlas, lo que sería una pena pues su prosa es lúcida, irónica, tierna e inteligente y, sus recuerdos, impagables. De este libro me han sorprendido muchas cosas y especialmente la capacidad de la autora para ponerse, viniendo de donde venía, en el lugar del otro, el perdedor : “… Habíamos ganado la guerra…. Hace unos días oí comentar que la guerra civil española la habíamos perdido todos. No es verdad. Cierto que, tras una contienda que dejaba el país en ruinas y había ocasionado un millón de muertos, tenía que haber forzosamente motivos de duelo en ambos bandos. Pero unos la habían perdido y otros la habían ganado…”.

Esta última frase lo dice todo y si determinados estamentos lo hubieran comprendido en su día, muchas amarguras, mucho odio y mucho resentimiento nos hubiéramos ahorrado.

La autora retrata la vida de la burguesía en la Barcelona de los cuarenta, sus privilegios, que pusieron a Esther Tusquets en contra de su propio status social muy pronto.

Barcelona,1936

Los personajes son interesantísimos: ella misma: hija bien de una familia bien, que hasta coqueteó con la Falange; los padres, apolíticos, pero que verían a Franco como el salvador de la patria; el tío Victor (un nazi declarado); el tío Juan Tusquets, que fundaría el antecedente de Lumen: Ediciones Antisectarias que publicaba panfletos antisemitas….

Por último me gustaría destacar el papel de la madre. Nunca dejará de asombrarme cómo las relaciones que hemos tenido con nuestros padres nos persiguen durante toda la vida. Esther Tusquets, que ahora anda por los setenta, todavía siente la (mala) influencia de su madre: “…parece que sólo he escrito sobre mi madre, o contra mi madre, sin lograr nunca cancelar el conflicto, pasar página, quedar en paz. La adoré de pequeña. La detesté a ratos»,

Mantiene Tusquets que la relación entre madre e hija es la más compleja, difícil e importante de las que existen entre los humanos y agrega que «la relación de pareja, comparada con ésta, es un juego de niños». «Lo importante -destaca- es ser amado y el niño que se siente querido de pequeño puede con todo. Yo no me sentí querida y me he pasado el resto de la vida mendigando amor, una pesadez», ironiza.

Más:

http://www.barcelonareview.com/19/s_et_ent.htm:

http://actualidad.terra.es/cultura/articulo/esther_tusquets_guerra_civil.htm

http://www.lavozdigital.es/cadiz/prensa/20070120/cultura/

http://www.escritores.org/tusquets.htm

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