CREIA QUE MI PADRE ERA DIOS

CREIA QUE MI PADRE ERA DIOS

CREIA QUE MI PADRE ERA DIOS

Paul Auster (ed.), Anagrama, 2002

Entre las lecturas veraniegas “repes”, rescaté este libro que ya tiene unos años y que ha sido reeditado varias veces en edición de bolsillo también por Anagrama.

Todo el mundo conoce a Paul Auster, Príncipe de Asturias de las Letras del año 2006, así que no me voy a extender en su biografía, sólo decir que es uno de los grandes y prolíficos escritores nortemericanos con excelentes novelas, medias y regulares.

CREIA QUE MI PADRE ERA DIOSEn este caso el libro que quiero comentar no es una novela, es una recopilación de relatos de “gente corriente”. Todo empezó cuando en 1999 en un programa de radio, All Things Considered, Auster solicitó a los oyentes a participar contando una historia verdadera con dos condiciones: que los textos fuesen breves y rigurosamente verídicos. La idea era sencilla: leer algunos de esos relatos durante la emisión mensual del programa. Pero la respuesta del público dispuso otra cosa: no fue posible leer al aire los cuatro mil relatos recibidos y se pensó en reunirlos en un libro. Paul Auster seleccionó y editó ciento ochenta. Son historias relatadas por gente de todas las edades, orígenes y trayectorias vitales. La mitad de las personas que colaboran son hombres y la otra mitad mujeres. Viven en ciudades, zonas residenciales y áreas rurales, y proceden de cuarenta y dos estados diferentes. La mayoría de las historias son breves, fragmentos narrativos que combinan sucesos ordinarios y extraordinarios, y la mayor parte de ellas describen un incidente concreto en la vida de los narradores, que en algún momento necesitaron compartir un sentimiento, una historia, un momento de sus vidas, un secreto…


El libro está dividido en los siguientes temas: Animales, Objetos, Familias, Disparates, Extraños, Guerra, Amor, Muerte, Sueños y Meditaciones.


Las historias son cortas, van de una página a unas cinco, y cuentan todo tipo de anécdotas que van desde las meras casualidades de la vida hasta peripecias de guerra, tanto en la de Vietnam como en la Segunda Guerra Mundial. Hay relatos de presidiarios, enfermos de sida, drogadictos, alcohólicos, historias de Navidad, historias tristes algunas, divertidas otras. El mérito de la recopilación está en reflejar la realidad norteamericana: carreteras y suburbios, desiertos y avenidas, béisbol y negocios, racismo y guerra, sida y religión.

CREIA QUE MI PADRE ERA DIOS

 

Paul Auster (1947/…) nació en Newark, New Jersey, en 1947. De niño sufre un accidente en un campamento que habrá de marcarlo definitivamente. Estudió en la universidad de Columbia y luego de recibirse en 1970 se trasladó durante cuatro años al sur de Francia dedicándose a la traducción de escritores notables (Mallarmé y Sartre entre otros).


Se inició en la novela tras sus primeros pasos en el mundo de la poesía publicando en dos revistas, New York Review of Books y Harper’s Saturday Review. Lo hizo con una obra dedicada a su padre recién fallecido, La invención de la soledad (1982), en la que esboza el eje de lo que sería su temática principal: la azarosa circunstancia de los seres arrojados a la tempestad de la vida, es ese caso producto de la pérdida de un ser querido.


El reconocimiento a su labor llega recién en 1987 año en que publica la Trilogía de Nueva York, integrada por La ciudad de cristal (1985), Fantasmas (1986) y La habitación cerrada (1986), tras lo cual suceden otros títulos: El país de las últimas cosas (1988), El palacio de la luna (1989), La música del azar (1991), llevada al cine por Philip Haas (1993), Leviatán (1992), Mr. Vértigo (1994), A salto de mata (1997), de carácter autobiográfico, Retrato de un hombre invisible, que refleja reminiscencias de la relación con su padre, El libro de la memoria, en la que se refleja él como padre, Tombuctú (1999), El libro de las ilusiones (2003), La noche del oráculo (2004), Brooklyn Follies (2006) y Viaje por el Scriptorium (2007).


Su acercamiento al cine (Smoke, Blue in the face, Lulú on the bridge) como guionista : Smoke, Blue in the face, Lulú on the bridge) A


También ha desarrollado una interesante labor como crítico literario (Kafka, Beckett) y cinematográfico. Tal vez esta multifacética intelectualidad lo aleje del típico escritor de acción estilo de Hemingway, y lo definan como el más “europeo” de los americanos.

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Está casado desde 1981 con Siri Husttvedt, poeta y ensayista y tienen dos hijos, Daniel y Sophie.


Para saber más:

http://www.booksfactory.com/writers/auster_es.htm

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