Cama equivocada, Compañero de piso adecuado

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(actualizado a fecha: Sep 21, 2024 05:27:04 UTC – Descripción)

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Jessie Santana apretó en sus puños una almohada peluda con estampado de cebra. Respira hondo. Inspirar. Exhala. ¿No se suponía que eso tenía que calmarla?
Pero no había forma de relajarse, no cuando aún no tenía noticias de Talía. Tiró la almohada al sofá y cogió el teléfono.
¿Sabes algo de la subastera? volvió a escribir. Dice que ya no puede venir. ¿Qué hacemos?
Resistió el impulso de enviar otro aluvión de mensajes de texto a su mejor amiga, junto con ese emoji de grito que resumía más o menos cómo se sentía. Probablemente Talia estaba en la cola de seguridad o buscando su puerta de embarque. O tal vez ya se había reunido con el resto de bailarinas de camino a Londres para pasar todo el verano viajando y actuando con el New York City Ballet. Puede que no mirara el teléfono hasta aterrizar.

Pero Jessie no podía quedarse sin hacer nada. Se puso manos a la obra para reorganizar los cojines desparejados del sofá, mullendo la peluda víctima de la cebra hasta que ya no parecía tan aplastada. La limpieza siempre la hacía sentirse mejor. Cuando las cosas estaban limpias, organizadas y en su sitio, se sentía un poco más en control.
Sí, sabía que era una locura.
Pero aún así le ayudaba.
Cuando todo estuvo ordenado, volvió a mirar su teléfono. No había nada. Ni siquiera Kathy, la subarrendataria cancelada, había vuelto a escribir desde su último mensaje, en el que decía que lo sentía muchísimo y que estaba «absolutamente segura» de que podrían encontrar a otra persona.
Claro, Jessie sabía que podían encontrar a alguien. ¿Pero alguien normal? ¿Alguien con quien quisiera vivir dos meses y medio? ¿Alguien que pudiera mudarse con tan poca antelación y pagar su parte del alquiler?

Cuando su teléfono vibró, se lanzó a cogerlo, golpeándose la espinilla con la mesita. Por favor, ¡ten una idea para arreglar esto!
Pero no era Talía, asegurándole a Jessie que encontrarían a alguien pronto, que ella podría pagar el alquiler que no cubrieran, que Jessie tenía que irse a dormir, patear traseros mañana y no preocuparse tanto.
Era su madre.
¡Que tengas un buen primer día de trabajo, cariño!
Su corazón se desinfló.
Pero se obligó a respirar hondo de nuevo y respondió con un alegre ¡Gracias, mamá! seguido de un montón de corazones, para que no pareciera que algo iba mal.
Sus padres se habían opuesto a que se mudara a Nueva York. Si a eso le sumaba la deuda de su máster y los meses que había tardado en encontrar una oferta a tiempo completo, se morían de ganas de que volviera a Pensilvania y consiguiera un trabajo bonito y estable en una ciudad bonita y estable. En ese momento podría casarse con alguien agradable y, bueno, estable.

Nada de eso sonaba tan mal. Especialmente la parte de tener novio. Y la estabilidad. Podría idear un nuevo plan de vida que no implicara un alquiler astronómico, un dormitorio del tamaño de una tostadora y olores extraños a metro durante todo el verano.
Pero entonces recibió la llamada. La de Marlene Chen, de Honeywell Press, invitándola a ser la nueva asistente editorial de su equipo. Tal vez ahora sus padres dejarían de preocuparse de que se hubiera equivocado de camino, una vez que hubiera dado a conocer su nombre y empezara a hacer mella en sus préstamos.

Su teléfono volvió a vibrar. Asegúrate de impresionar a la señorita Chen con tu trabajo, escribió su madre. Jessie gimió en voz alta.
El mundo editorial neoyorquino era notoriamente despiadado, y ella ya sabía que no era la primera opción de Marlene. Obviamente, toda la oficina también lo sabía. En un principio, el puesto se había ofrecido a alguien con más experiencia, pero un competidor se lo había quitado nada más empezar, por lo que Marlene se había apresurado a cubrirlo. ¿Necesitaba Jessie que le recordaran lo importante que era demostrar su valía desde el principio?

ASIN ‏ : ‎ B0DG2LMN7M
Idioma ‏ : ‎ Español
Tamaño del archivo ‏ : ‎ 1037 KB
Texto a voz ‏ : ‎ Activado
Lector de pantalla ‏ : ‎ Compatibles
Tipografía mejorada ‏ : ‎ Activado
Word Wise ‏ : ‎ No activado
Notas adhesivas ‏ : ‎ En Kindle Scribe
Longitud de impresión ‏ : ‎ 226 páginas

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