ALBUM DE RADIOGRAFIAS SECRETAS
Ramón J. Sender
Lo que hay que hacer no es actuar como hombres de una clase social sino como ser humano elemental y genérico.
Tropo Editores, 2008
Aunque servidora tiene ya sus años a cuestas no puedo decir que he vivido, de forma consciente, la postguerra pero si el franquismo en la época en que ya se levantaban voces, en España, en contra de él. Por aquella época estudiaba literatura y filología hispánicas en Madrid, amén de correr delante, o detrás, de los “grises”, asistir a conferencias clandestinas, llevar comida y libros a la cárcel de Carabanchel a compañeros/as detenidos por distribuir panfletos y recorrer las librerías de Madrid o el puesto de Paco, en El Rastro, buscando libros prohibidos aquí y publicados, generalmente en Hispanoamérica, por los autores que se exiliaron por la causa republicana. Preciosidad de época que echo mucho de menos porque lo de menos era todo lo que he descrito, lo importante era la curiosidad intelectual y el ansia de conocimiento y de estudiar que todos, casi sin excepción, teníamos.
La novela del exilio era una novela social, comprometida con los conflictos político-sociales que desembocarían en el enfrentamiento de 1936. Se trata de una corriente literaria que evoluciona de manera autónoma y paralela respecto a la narrativa española de esa época, ya que sus escritores se exiliaron por causa republicana, y desde países de América, siguieron escribiendo y publicando.
De estos autores, mis preferidos fueron, Francisco Ayala, Max Aub, Arturo Barea (La forja de un rebelde) y Ramón J. Sender, quizás el autor más representativo y del que todavía sigo releyendo cosas. Sender escribió unos cuarenta libros en el exilio, varios libros de cuentos, ensayos y piezas teatrales.
Álbum de radiografías secretas es el último libro de Ramón J. Sender. Se publicó por primera vez en el año 1982, por la editorial Destino, en el mismo en el mismo mes de su muerte, enero, y cuando Sénder ya tenía 80. En esta obra de 500 páginas, Sender habla de sus relaciones con Valle Inclán, John Dos Passos, Camus, Ortega y Gasset , Miguel Hernández, Faulkner, Saint-Exupéry, Louis-Ferdinand Céline, Simone Weil, León Felipe, Alfonso Reyes, Nancy Cunard, el líder anarcosindicalista Joan Peiró, Troski, etc., junto a bastantes otros nombres apenas conocidos pero que por una causa u otra merecieron un lugar en la memoria afectiva e intelectual de un escritor ya octogenario, “… a quien las circunstancias lo habían empujado sin demasiada piedad de un lugar a otro pero que por lo mismo le habían llevado a conocer, para bien o para mal, a bastantes personas de mayor relieve cultural o politico de su tiempo”.
Este libro consiste en una serie de ensayos biográficos y autobiográficos en los que Sender prescinde de la popularidad o el éxito de las personas. Busca en la vida de los demás explicaciones y claves para sí mismo, que es lo que creo que buscamos todos los amantes de este género.
Ramón José Antonio Blas Sender Garcés nació en 1901 en Chalamera de Cinca (Huesca). Su padre era el secretario del pueblo y su madre era la maestra. En 1903 la familia se mudó a la villa de Alcolea de Cinca, donde vivió nueve años y donde el padre de Sender fue nombrado secretario del Ayuntamiento. Cuando la familia Sender se trasladó a Caspe en 1917, Ramón se fue a Alcañiz, un pueblo de Teruel, donde se ganó la vida trabajando de recadero de botica y estudió en el colegio de los Padres Escolapios. Al terminar el bachillerato se fue a Madrid a la edad de 17 años.
En febrero de 1922 Sender fue llamado a filas para luchar en la guerra de Marruecos. Ascendió rápidamente en la jerarquía militar y fue distinguido con una medalla al Mérito Militar. Sus años en la guerra marroquí llegarían a ser el tema de su novela Imán (1930).
Al terminar su servicio militar Sender volvió a Madrid y participó en la redacción del periódico El sol. Simpatizó con los sindicalistas, sobre todo con los de la CNT (Confederación Nacional de Trabajadores). A causa de su participación en una algarada contra el dictador Primo de Rivera, Sender fue encarcelado en la Cárcel Modelo de Madrid. Sus experiencias allí servirían de base a su segunda novela O.P. («Orden Público», 1931).
En los años treinta Sender se afilió al Partido Comunista. En 1935 se casó con Amparo Barayón, con quien había tenido un hijo, Ramón, en 1934. En febrero de 1936 nació otra hija, Andrea
Cuando estalló la guerra civil en julio de 1936 Sender pasó a las filas republicanas. Su mujer e hijos se trasladaron a Zamora por seguridad pero una vez alli Amparo fue delatada a las tropas franquistas, llevada a prisión junto a su hija de siete meses y fusilada en las tapias del cementerio de de San Atilano en la noche del 11 de octubre de 1936, unas semanas después de que tres de los hermanos del escritor también sufrieran el mismo destino.
En 1937 en Bayona conoció a Elixabete Altube, una joven vasca exiliada con la que tuvo un hijo, Manuel
Sender se separó del partido comunista en 1938 cuando Enrique Líster, general comunista del ejército republicano, lo expulsó del partido y del ejército. Comenzó a escribir propaganda para la causa republicana y fue a una misión en pro de la España democrática a Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña. Pasó una temporada en París y en marzo de 1939 llegó a Nueva York con sus dos hijos. De Nueva York pasó a México.
En 1942 Sender recibió una beca Guggenheim y emigró a los Estados Unidos, donde pasó varios años dando clases en diferentes universidades, entre ellas la Universidad de Colorado, Amherst y Harvard. En 1943 se casó con Florence Hall de la que se divorciaría en 1963, pero cuyo contacto no perdió nunca.
Se hizo ciudadano de los Estados Unidos en 1946. Entre 1947 y 1963 fue profesor de literatura española en la Universidad de Nuevo México. Después de pasar por Francia en 1963 se estableció en la zona de Los Angeles donde trabajó como profesor en la University of Southern California. Se mudó a San Diego en 1971.
Sender y Florence Hall en el dia de su boda
Vuelve a España en dos ocasiones: en 1974, y en 1976 pero nunca se decide a instalarse en su país aunque en 1980 recupera su nacionalidad española. Muere en su residencia de San Diego en el año 1982
Para saber más:
http://www.raysender.com/barayon.html
http://cvc.cervantes.es/ACTCULT/sender/biografia.htm