EN MARES SALVAJES

Nuestro de destino de viaje nunca es un lugar, sino una nueva forma de ver las cosas

(Henry Miller)

 

 

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Javier Reverte, DeBolsillo, abril 2012 (9,95€) 

 

En el verano de 2007 Javier Reverte  inició un viaje por el Ártico,  empezando en Ottawa y terminando en Edmonton que cuenta ahora en ‘En mares salvajes. Un viaje al Ártico. Cuatro siglos tardaron los navegantes en atravesar el paso del noroeste. Al escritor madrileño Javier Reverte le costó 13 días afrontar el mismo recorrido, en un barco ruso, aunque decidió alargar el comienzo y el fin de su viaje, para visitar el extremo norte de Canadá antes y después de embarcarse. Finalmente pasó dos meses entre «mares inhumanos y territorios atroces»,

En El libro recopila sus propias experiencias viajeras, pero también recuerda las historias de hombres como el propio Amundsen o el británico Sir John Franklin que se
embarcó en 1845 con la intención de atravesar este Paso del Noroeste, pero su expedición, con 200 hombres y dos barcos, nunca regresó. Su destino fue unmisterio durante casi veinte años, hasta que expediciones posteriores encontraron los restos de Franklin y sus hombres.

El viaje, le permitió conocer un territorio «atroz, hostil y desolador» pero, al mismo tiempo, «frágil y vulnerable» y destaca cómo ha podido comprobar «lo inhumano que puede ser un lugar y cómo podemos, al mismo tiempo, llegar a cargárnoslo». A Reverte, escritor y viajero, le preocupan, de hecho, las consecuencias ambientales que puede tener la apertura en verano de ese Paso del Noroeste y el tráfico de mercancías y de turistas que puede llegar a acarrear.

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Los inuits es un ejemplo de adaptación a condiciones climáticas extremas. Se extienden por territorios de cuatro estados (Canadá,
Groenlandia, Rusia y EE.UU.)

Porque, además, Reverte alerta de que la «batalla» por el Ártico está ya abierta entre países como Rusia, Estados Unidos, Canadá, Noruega y Dinamarca. No en vano la zona alberga una gran riqueza mineral, con una reserva aproximada del 25% del total de los hidrocarburos presentes en el planeta.

El contacto con el resto del mundo, en cambio, durante el viaje, era mínimo. Sin móvil, Reverte solo se conectó a Internet en algún que otro hotel para comunicarse con su familia. Y a bordo la relación con la civilización consistía en un boletín de noticias de dos páginas que se entregaba cotidianamente a los pasajeros. Cada desembarco ofrecía, sin embargo, la posibilidad de encontrarse con los inuit, la población local (Inuit es el nombre genérico de los grupos humanos que habitan el Ártico, que poseen características físicas que los ayudan a sobrevivir en el frío).

En mares salvajes relata los intentos de Reverte de comunicarse con ellos, sin mucho éxito: «Guardan rencor hacia el hombre blanco, y tienen razones históricas. En plena Guerra Fría Canadá los sedujo con falsas promesas y los obligó a desplazarse a esas tierras».

Es una vida «dura» la de los inuit, resume Reverte. Las recientes subvenciones económicas y los cupos de caza y pesca no han contribuido a mejorar su condición, según el autor, «han pasado de la Edad Media a la modernidad en 20 años». El salto ha dejado secuelas en términos de alcoholismo, drogas y una alta tasa de suicidios. «Se encuentran en situación terminal», asegura Reverte. Dos ejemplos que cuenta el escritor son ilustrativos: antes de que los pocos niños escolarizados salgan de casa por
la mañana para ir al colegio, los padres se asoman con un rifle bajo el brazo, por si hay osos blancos en busca de desayuno. Y debido al frío y a una vida falta de entretenimientos, la gente se reúne en los supermercados, solo para charlar.

Y advierte que el pueblo inuit, poblador originario del Ártico, ha sido afectado en gran medida por los recientes asentamientos del hombre blanco en el territorio y por el gran «cambio de civilización» vivido en pocos años. «Han perdido sus raíces», dice el autor, quien habla en el libro de problemas como el alcoholismo, la diabetes y el sobrepeso, que han hecho mella entre ellos, uno de los pueblos con las tasas de suicidio
más altas del mundo.

 

 

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Javier Reverte en el Ártico

Javier Martínez Reverte, escritor y periodista español nacido en Madrid en 1944, cursó estudios de Filosofía y Periodismo. Fue corresponsal en Londres, París y Lisboa, entre otros destinos. Es autor de un buen número de libros de viajes que han tenido una excelente acogida entre los lectores: los reunidos en la «Trilogía de África» (El sueño de
África, Vagabundo en África y Los caminos perdidos de África), Dios, el Diablo y la Aventura (una biografía sobre Pedro Páez, primer europeo en alcanzar las fuentes del Nilo Azul), así como Corazón de Ulises (un recorrido por los territorios de la Grecia clásica), Billete de ida (antología de sus reportajes viajeros), El río de la desolación (una travesía por el Amazonas), La aventura de viajar (memorias de diversos viajes a lo largo de su vida), El río de la luz (fruto de sus viajes por Alaska y Canadá) y En mares salvajes (una expedición por el Ártico). También ha publicado novelas de éxito, como las de la «Trilogía de Centroamérica» (Los dioses debajo de la lluvia, El aroma del copal y El hombre de la guerra), Todos los sueños del mundo , La noche detenida, El médico de Ifni, Venga a nosotros tu reino, Lord Paco, Campos de fresas para siempre, Barrio Cero y La canción de Mbama .

Además de prosa, ha cultivado la poesía. Su libro Trazas de polizón, publicado
en el 2005, reúne todos sus poemarios.

 

 

 

 

Saber más:

http://cultura.elpais.com/cultura/2011/04/12/actualidad/1302559206_850215.html

http://www.elmundo.es/elmundo/2011/04/18/paisvasco/1303141952.html

http://www.windows2universe.org/earth/polar/inuit_culture.html&lang=sp

http://psicotronicamaya.blogspot.com.es/2012/01/cosmogonia-del-pueblo-inuit.html

http://sociedad.elpais.com/sociedad/2011/12/07/actualidad/1323253884_446571.html

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