OURIKA

 

Esta es la historia de un outsider, del eterno étranger en la sociedad  humana

(John Fowles)

Claire de Duras, Sexto Piso, 2011 (13,95€)

Es esta una rara joya literaria a la que apenas se ha dado publicidad y que por casualidad encontré leyendo una minúscula reseña de Lluís Satorras en el periódico El Pais.

El volumen, por decirlo así, consta de un prólogo de John Fowles (autor de El coleccionista y La mujer del Teniente Francés)  la novela corta Ourika, y un excelente epílogo (La duquesa de Duras o la armonía rota) de Benedetta Craveri).

John Fowles encontró la obrita en  los años 40 en una librería de las que podíamos llamar “de viejo”, y la tradujo al inglés para una edición en 1977.

Ourika es la protagonista  que cuenta en primera persona su historia de soledad e intolerancia: es una joven adoptada de muy niña, querida y educada como una verdadera hija en una señorial casa parisiense antes de la Revolución. Crece en armonía con sus hermanos adoptivos, es admirada por su simpatía y de mayor asiste libremente a las reuniones sociales y recibe los mayores elogios por su brillante inteligencia, pero tiene un handicap insalvable en aquellos tiempos, es de raza negra. Llegó de África, donde un caballero compasivo la salvó de ser vendida como esclava. El relato da un quiebro cuando ella oye casualmente una conversación y se hace cargo de que no está destinada a seguir el camino de las demás. Y, recluida en sí misma, se convierte así en testigo impotente de un mundo que nunca le pertenecerá por completo.

Incapaz de vivir en un mundo que, implícitamente, no la acepta, ingresa en un convento donde muere de tristeza. En la Europa de 1780-1805, el periódico que abarca Ourika, sólo había dos opciones para una mujer africana: podía ser una esclav a ignorante o podía ser una trepadora social.

Claire de Duras

Claire, Duquesa de Duras (Brest, 1777, Finistère, 1828)  Claire de Duras vivió Francia y Londres durante la  Revolución Francesa hasta 1789, y regresó a Francia en 1808 como Duquesa de Duras. Mantuvo un famoso salón literario luego, en el París post-Revolucionario; y fue amiga íntima de Chateaubrian , a quien encontró en su exilio en Londres y a quien ayudó a publicar sus libros; su correspondencia con éste es muy importante. Tuvo además relación con Madame de Stël y fue admirada por Goethe, Víctor Hugo, y Saint-Beiuve.

Ourika fue publicada anonimamente en 1823, era una de la cinco novelas que Claire de Duras escribió en el año anterior; sólo otras dos más fueron publicadas en vida: Olivier (1822) y Edouard ou le secret (1825),

Claire de Duras aborda problemas complejos y controvertidos, a partir de personajes marginados por esa sociedad convulsa en la que vivió. La autora ha sido reivindidada en estos últimos años por su origininalidad y su vigor como escritora, lejos del sentimentalismo de sus coetáneos y es indispensable leer, yo lo he hecho, primero el magnífico epílogo biográfico de Benedetta Craveri más interesante que cualquier novela.

Os la recomiendo vivamente.

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