EL COMPLEJO DE DINERO
El deseo de dinero crece tanto como el dinero mismo. El dinero venga de donde venga, huele bien.
(Juvenal)
Franziska von Reventlow, Periférica, abril 2011 (17,00€)
La novela El complejo de dinero está escrito en la segunda década del siglo XX, en plena Primera Guerra Mundial: ese momento bisagra en que muchas cosas habían dejado de existir, o estaban en curso de desaparecer del todo.
Una de las cosas que estaban por borrarse de la faz de la tierra eran los privilegios de clase. Los patrimonios de la nobleza y las prerrogativas de pertenecer a una élite privilegiada. La propia autora, probablemente anticipándose lo que se avecinaba o por propia rebeldía interna, había dejado de lado sus beneficios heredados y, muy joven, se había lanzado a la vida bohemia. Ahora bien, tuvo que buscarse la vida. Y cuando la vida ya no se dejaba encontrar, tuvo que arreglar un matrimonio con uno que sí tenía dinero debajo del colchón, y era mucho mayor que ella.
En un tono entre sátira y sainete, la novela nos cuenta cómo la protagonista sale huyendo de sus acreedores y se interna por voluntad propia en un sanatorio mental del norte de Italia, con la intención de curar su “complejo de dinero”.
Sus problemas ocurren en el momento álgido del psicoanálisis, (aquí, el psicoanálisis es motivo de befa, como tantas otras cosas) por lo que no es extraño que un amigo le recomiende un buen tratamiento en el diván de un sanatorio en el norte de Italia, habitual lugar de veraneo para un nutrido grupo de la burguesía europea de la Belle époque que está representada por un variopinto grupo de caracteres díscolos e ingenuos, hombres y mujeres a los que poco o nada les importa curarse, obcecados como están con sus delirios de grandeza, planes de futuro y amoríos que la narradora expone a cuentagotas en sus cartas a una tal «María». para mantener la intriga y dar a conocer los detalles paulatinamente, respetando así la fiabilidad del paso de las hojas del calendario como modo idóneo para una percepción completa de las situaciones expuestas.
La protagonista, una acomodada joven que vive con envidiable libertad hasta que, algo que siempre sucede de repente, rescisiones, embargos y acreedores se juntan para incrementar su obsesión con el vil metal. Vive rodeada de bichos raros: Un profesor no numerario, un chico que necesita un abrigo, un antiguo amigo, un millonario ruso, su futura prometida y el estúpido de negro, el más listo de la cuadrilla, dedicada a usar el centro de salud desde anómalas perspectivas , transformándolo en un balneario inútil donde se come de maravilla, se bebe en la terraza y se duermen las resacas. La tal María (la receptora de las cartas) lee y se ríe. Sí, su queridísima amiga espera en esa pausa genovesa noticias sobre una herencia, y el Mercurio que debe traérselas es su marido, un tipo del que apenas sabe nada, con el que sólo comparte eso, el repartimiento de bienes de un muerto que les debe dar dinero, con el que las enfermedades se solucionarían y la felicidad llenaría el cielo.
Irónica, seductora, divertida y feminista, El complejo de dinero publicada por primera vez en 1916, fue considerada como una de las novelas más inteligentes y atrevidas de su época.
Franziska von Reventlow con su hijo Rolf (1898)
Franziska, condesa de Reventlow, nació en Husum, en el norte de Alemania, en 1871, hija de aristócratas prusianos. Muy rebelde desde su infancia, pronto se distanció de su familia, parte de la cual se convertiría posteriormente al partido nazi de Adolf Hitler. En 1893 se instaló en Múnich, trabajando como traductora del francés y autora de pequeños artículos satíricos y chistes para algunos periódicos y revistas. Vivió en medio de la bohemia de esa ciudad, militó en el movimiento feminista, tuvo varios amantes, se casó con Walter Lubke –padre de su hijo–, se divorció de él, volvió a tener amantes. Fue amiga de Theodor Lessing y de Rainer Maria Rilke, quienes, entre otros, financiaron la publicación de sus novelas. Viajó por media Europa, se instaló en Suiza en 1910 y volvió a casarse, esta vez por conveniencia, con el barón Alexander von Rechenberg-Linten, como cuenta en El complejo de dinero. Murió en 1918 en una clínica de Locarno tras un accidente de bicicleta. Ya durante los años 60, en Alemania, fue recuperada y aclamada como «abuela de los hippies» y autora de culto.
Fuentes:
http://en.wikipedia.org/wiki/Fanny_zu_Reventlowuentes:
http://www.tercerainformacion.es/spip.php?article18267